Desde que puedo recordar siempre había tenido problemas de lumbago y ningún tipo de ejercicios, estiramientos ni tratamientos conseguía hacerme mejorar hasta que probé a dormir en un futón. En este artículo cuento mi experiencia personal sobre cómo mejoré mi lumbalgia durmiendo en un futón.
Mi experiencia durmiendo en un futón y cómo mejoró mi lumbalgia
Para explicar bien mi experiencia y que podáis entenderla primero tengo que contar qué es un futón. Los futones actuales que podemos encontrar en nuestro país o lo que los occidentales llamamos futón son unos colchones que en Japón utilizan para dormir, pero realmente el colchón es una de las tres partes de las que se compone el futón. En conjunto el futón se forma con un colchón, que suele tener unas medidas de entre 7,5 y 10 centímetros de altura, una almohada con relleno makura o de judías y un edredón o colcha que se llama kakebuton en japonés.
El colchón puedes colocarlo en el suelo o encima de una esterilla o tatami. Ésta fue la opción que yo escogí y como podéis ver en haiku-futon.com/muebles/futon-futones/ existen multitud de alternativas muy interesantes y opciones diferentes simplemente para descansar, para hacer yoga, para relajarse, para sentarse en el suelo u para dormir como yo hago desde que me di cuenta de que mis lumbares estaban mejorando.
Los tradicionales se fabrican con algodón, aunque puedes encontrar alternativas de poliéster. Si te decides a usarlo debes tener en cuenta que es importante ventilarlo bastante a menudo para que no se acumule la humedad en él.
Mucha gente incluso lo usa para dormir por las noches y después lo ventila y lo guarda para poder sacar mucho más partido al espacio del que dispone en el hogar. Además de esto debes tener en cuenta también que como decía en la introducción es una buena alternativa para tratar los problemas de espalda, pero debes hacerlo siempre de forma gradual.
Si siempre que te levantas de la cama te duele la espalda es más que probable que el colchón con el que cuentas no sea el adecuado. Pasamos muchas horas durmiendo como para tener un mal colchón y es por eso que después de muchas decepciones me decidí a probar con los futones. Si bien es cierto que los primeros días me costó mucho acostumbrarme e incluso pensaba que la espalda me molestaba todavía más enseguida me di cuenta de que simplemente se estaba reajustando y de que aquello iba a ser realmente beneficioso para mis problemas de lumbalgia.
De esta forma, continué acostándome cada noche en mi futón hasta ser consciente realmente que mis dolores de espalda no sólo estaban disminuyendo al levantarme sino que hasta desaparecían durante el día. Para mí esto fue realmente sorprendente porque llevaba con dolores de espalda prácticamente toda la vida. El conseguir que este dolor desapareciese me hizo sentir bien, y me hizo querer aprender más sobre ello así que consulté con algunos expertos y me explicaron a que hay dos motivos básicos por los que el dolor de espalda disminuye o hasta desaparece al empezar a dormir en un futón. Primero que el dormir en un colchón va curvando la columna en mayor o en menor medida y sin duda esta circunstancia puede llegar a crear problemas crónicos de espalda mientras dormir en un futón ejerce el efecto contrario sobre tu cuerpo porque alinea tu columna vertebral de la manera correcta.
El segundo motivo es que dormir en un futón te permite fortalecer la musculatura de la espalda. Además los futones son mucho más sencillos de almacenar, limpiar y mantener que los colchones y realmente modernos, con lo que combinan con los estilos más actuales de habitaciones. En conclusión, que si estás buscando un elemento de descanso de calidad con el que lograr mejorar tus problemas de lumbalgia sin duda un futón es la mejor alternativa que vas a encontrar en la actualidad.