Tener un sofá cama siempre es una buena idea. No solo porque nos permite disfrutar de las ventajas de tener un sofá, sino porque en un mismo mueble podemos disfrutar de las ventajas de tener una cama.
Si tienes claro qué quieres adquirir un sofá cama, tienes que tener en cuenta que no debes comprar el primero que encuentres en una tienda. Para tener la certeza de estar haciendo una buena compra, debes saber que debes fijarte en una serie de claves. De esa manera tendrás la certeza de estar comprando el mobiliario que realmente te interesa.
1- Piensa dónde lo vas a colocar
Antes de ponerte a buscar, lo primero que tienes que tener claro es dónde vas a situar el sofá. El objetivo es saber qué tipo de sofá es el que necesitas adquirir y las medidas del mismo. Como bien sabrás, en la actualidad hay muchos tipos de sofás entre los que elegir, no te será complicado encontrar la versión ideal. Una vez más te recomiendo tener en cuenta las medidas del sofá.
2- Busca un diseño adecuado
Una vez que sepas dónde lo vas a colocar, el siguiente paso que debes dar es el de buscar un diseño que se adapte a tus necesidades y gustos. En https://biancosofas.com/catalogo/sofas-cama/ podrás encontrar una amplia selección de sofás cama entre los que elegir. Como puedes ver en el catálogo de sofás cama que te he recomendado, no solo podrás encontrar colores que encajen bien con el salón o la estancia donde lo vayas a colocar. Además, puedes elegir entre diferentes diseños, lo que significa que podrás disfrutar del modelo que realmente tienes en mente.
Y si no encuentras el modelo que buscas, siempre puedes solicitar que te lo hagan a medida. El precio será un poco más caro, pero así tendrás la certeza que realmente te interesa. Eso sí, lo importante es que se compre el sofá en una empresa especializada que nos garantice la máxima calidad.
3- Piensa en el uso que le darás
Para tener la certeza de que te va a ofrecer la comodidad que buscas, tienes que tener claro cuál será el uso principal que le darás. Si lo vas a usar principalmente para sentarte, entonces asegúrate de que los cojines son cómodos.
En el caso de que lo vayas a usar principalmente para dormir, entonces tendrás que mirar que el colchón es cómodo. Para disfrutar de esa comodidad, es importante que el grosor sea el adecuado. Para que te hagas a la idea, un buen grosor puede ser de 18cm, pero hay grosores de todo tipo. Una opción interesante puede ser la de un sistema clic clac y un tapizado de poliéster. El armazón de madera y acero y unas patas macizas.
4- Apuesta por un tejido resistente
Un sofá cama siempre debe ser duradero para sacarle rentabilidad a la compra. Si un sofá normal suele usarse mucho, el sofá cama tiene que presentar una mayor resistencia. Y para conseguir esa durabilidad es necesario que el tejido sea resistente.
La tela no solo debe ser resistente, también debe ser confortable para que el confort esté asegurado. A la hora de adquirir la tela del sofá, siempre debes asegurarte de que la tela te ofrezca una resistencia de miles de ciclos. Si realmente quieres tener la certeza de que el tejido es de calidad, se recomienda que los ciclos de uso sean como mínimo de 30000 euros. En la actualidad hay modelos de alta calidad. Personalmente te recomiendo adquirir un modelo de más calidad, aunque eso suponga tener que pagar un poco más de dinero. Cuanto más dure, mucho mejor.
Otra opción puede ser la de optar por un sofá de loneta. Destacan por ser muy duraderos y tener un precio económico. A eso hay que añadir que las telas suelen ser desenfundables de aquí que sean más fáciles de limpiar. Gracias a ese sistema se puede conseguir que el sofá permanezca más tiempo limpio y dure más tiempo.
5- Fíjate en las patas
La gran mayoría de sofás suelen venir acompañados con patas. No todas las patas son de la misma calidad, lo que quiere decir que algunas son más resistentes que otras. Para evitar problemas, te recomiendo optar por las patas resistentes y sobre todo fuertes.
Como nos comentan los expertos en sofás cama, es importante que el sofá elegido al poder ser no tenga las patas atornilladas. Se ha demostrado que son menos duraderas y resistentes, de aquí que no sean la mejor opción. Por ese motivo, lo más recomendable es optar por las patas sujetas directamente al armazón. Esas patas pueden ser de acero para una gran resistencia o de madera para una buena resistencia. Lo importante es que todo esté en la misma estructura para conseguir una mayor resistencia y durabilidad. Por supuesto, la resistencia tendrás que ser más grande si el sofá cama es doble. Eso se debe a que el peso que tiene que soportar será más grande.
6- Fíjate en el desplegado del sofá cama
En la actualidad hay diferentes tipos de aperturas. El sistema clic clac es uno de los más demandados porque resulta muy sencillo. Pero también hay otras opciones como la apertura a presión o tipo libro. Cada uno de los tipos de apertura tiene sus pros y contras.
Lo importante es que el sistema elegido te permita disfrutar de una buena comodidad a la hora de abrir y cerrar el sofá. Gracias a que en el mercado hay muchas opciones entre las que elegir, se puede decir que cualquier modelo que te interese lo podrás conseguir con facilidad. Pero recuerda, el sistema clic clac es una de las mejores opciones.
Si esas opciones no te convencen, puedes optar por el sistema de apertura italiana, el cual también está recibiendo muy buenas críticas. A ese hay que sumar otros sistemas como la apertura deslizante o cama nido.
Con todas esas claves te será más fácil encontrar el sofá cama que mejor encaja con tus necesidades. Así podrás disfrutar de todos sus beneficios.