Pasar tiempo con la familia ayuda a fortalecer los vínculos entre padres e hijos, crea nuevos recuerdos que quedarán para siempre y nos ofrece la oportunidad de formar una parte activa en el desarrollo de los más pequeños. Salir del hogar es la mejor manera de hacerlo, rompiendo con la rutina y disfrutando de otros entornos diferentes.
Pero, ¿qué planes puedes idear fuera de casa?, ¿estás un poco falto de inspiración? Para ayudarte hemos elaborado una lista con 5 planes que puedes hacer con tu familia fiera de casa, dejando atrás el aburrimiento y las rutinas.
1. Actividad multiaventura
¿Has oído hablar de las actividades multiaventura? Se trata de una experiencia fantástica que se puede realizar con amigos, con la pareja y también es perfecta para un plan en familia. Reúne diferentes actividades al aire libre en un entorno idílico y, en todas ellas, la naturaleza guarda un papel muy importante.
Tú no tienes que ocuparte de nada, ya existen empresas especializadas en ello que lo organizan todo por ti y que cuentan con monitores cualificados. Una de las más conocidas es Ruting.es, que organiza escapadas para familias en las Hoces del Cabriel (Valencia) un entorno único donde podréis practicar rafting, piragüismo, tirolinas y mucho más. Tus hijos disfrutarás del contacto directo con la naturaleza, descubrirán nuevos deportes de aventura y se lo pasarán en grande. Además, disponen de todos los servicios necesarios y la equipación imprescindible para practicar cualquier actividad con seguridad, ¡incluso tienen alojamientos para quedarse a dormir y hacer una barbacoa!
2. Tarde de cine
El entretenimiento infantil es muy variado en la actualidad, así que tienes muchos planes para hacer con tus hijos o parques adaptados para ellos. En cambio, cuando el tiempo no acompaña, lo ideal es planificar una tarde de cine en familia en centros comerciales o salas pensadas para disfrutar en familia. De hecho, se puede hacer una jornada completa de diversión en pleno invierno.
La cartelera nos ofrece títulos muy variados con los que pueden disfrutar tanto los pequeños como los grandes, con propuestas de animación fantásticas o con actores reales. El ritual pasa por hacerse con palomitas para todos y después comentar la película degustando una cena caliente en algún restaurante cercano. Si disfrutan de ello, se puede convertir en una excelente tradición que practicar periódicamente.
3. Pícnic al aire libre
A veces buscamos planes muy complicados para hacer en familia cuando, con un poco de ingenio y dedicación, podemos pasar una jornada estupenda. Hay un plan que no necesita de una planificación muy extensa ni de un gasto económico grande, algo que es importante en muchos casos y especialmente vital cuando es una familia numerosa.
Se trata de organizar un pícnic en familia en un entorno natural o en un parque urbano que sea un poco grande. No necesitas más que un poco de comida, snacks o bocadillos, unas toallas para tomar asiento y una pelota u otros accesorios que os entretengan durante esta pequeña excursión. En algunas áreas incluso encontrarás merenderos y barbacoas públicas para hacer algo más elaborado y apetecible.
4. Fin de semana de acampada
¿Lo que buscas es un plan de fin de semana en familia?, ¿quieres hacer algo un poco diferente sin tener que organizarlo demasiado? Las acampadas son las grandes aliadas de las familias, sobre todo cuando hay niños pequeños de por medio. Es una experiencia que suele ser agradable para todos por igual y que permite salir de la habitual rutina, conectar con la naturaleza y tener tiempo de charlar o hacer cosas juntos.
Los niños pasan actualmente mucho tiempo frente a las pantallas de las consolas, los móviles y los ordenadores, así que cambiar de ambiente puede ser la mejor excusa para pasar tiempo con ellos haciendo otro tipo de actividades. Aprovecha para jugar a las cartas, pasear por la playa o nadar en la piscina en su compañía. Son momentos que ayudarán a los pequeños a despejarse y aprender otras habilidades más allá de la tecnología.
5. Visita al museo
Las actividades culturales son entretenidas, interesantes y contribuyen a la educación de los más pequeños de la casa. Visitar un museo es algo sencillo que se puede planear cualquier fin de semana y que os sirve para salir de casa, aunque el tiempo no sea muy favorable. Además, en muchas ciudades la entrada es gratuita para los niños o en días señalados como los domingos y festivos.
Solo tienes que encontrar uno que sea adecuado para todos, por ejemplo, de arte o de historia. Todos podréis disfrutar del conocimiento, las curiosidades y la belleza todos juntos, comentar lo que estáis aprendiendo con la experiencia y crear un estupendo ritual familiar. También podéis aprender los unos de los otros en esta experiencia, incluso puede contribuir a descubrir los intereses o la vocación de alguno de tus hijos.