La variedad que existe de mamparas para bañeras es enorme, pudiendo seleccionar o bien por sus medidas, por el diseño que tiene confeccionado en el cristal, o incluso por otro tipo de estructuras. Para que puedas comprobar cuál es el que va a ir mejor con tu cuarto de baño personal, hemos querido que tengas a tu disposición los mejores tipos de mamparas para bañeras con los que podrás modernizar dando un toque más destacado a esta zona de tu hogar y que estamos seguros de que no te arrepentirás ni un segundo.
¿Por qué colocar una mampara para bañera?
La mayoría de nosotros que hemos crecido con una bañera en casa, siendo el concepto de plato de ducha relativamente nuevo, con total seguridad lo que han tenido en sus casas ha sido una barra con unas cortinas colgando, un producto que bien podía decorar gracias a los propios estampados de la cortina, pero que su utilidad bien era poca, puesto que conseguía ser una barrera para que no se vieran a las personas que se estaban bañando y evitaba la caída de agua, pero un simple movimiento podía hacer que este elemento corriese por todo el cuarto de baño, teniendo que pasar la fregona más adelante.
En el caso de las mamparas para bañeras, nos encontraremos con una barrera mucho más resistente y que va a evitar al completo que el agua caiga al exterior, por lo que no tendrás que recoger agua del cuarto de baño ni tampoco terminará con el paso del tiempo, llenándose de humedad como bien podría ocurrir con las cortinas. Estos son los principales motivos por los que deberías de colocar una, sin olvidar, por supuesto, que en la actualidad estos productos gozan de una gran calidad y también conseguirán que tu espacio se vea más moderno y actual, ya que las cortinas se consideran de abuelas.
¿Qué tipos de mamparas para bañeras nos podemos encontrar?
Al igual que podría ocurrir con las de ducha, en el mercado se pueden comprar gran cantidad de mamparas para bañeras con las que disfrutar de un cuarto de baño moderno, con un estilo actual y muy personal. En el siguiente listado hemos seleccionado los tipos más habituales, ayudándonos del catálogo de https://asealia.com/es/19-mamparas-de-banera para la realización de esta clasificación.
Mamparas con puertas correderas
El primer tipo que vamos a comentar es una de las más habituales puesto que se trata de unas mamparas que cerrarán al completo el espacio de la bañera para que no pueda caer ni una sola gota de agua. En estos casos nos podremos encontrar con puertas que se van a mover de un lado a otro, siendo lo más habitual que una de ellas sea fija mientras que el resto se mueva.
Según las dimensiones de la mampara tendrá más o menos puertas, estando la primera fija mientras que se puede disfrutar de una corredera o incluso de dos, según la longitud de la bañera, habiendo en algunos casos, solo en los modelos más largos, tres puertas incluyendo la fija. Para muchos es la más recomendable si no se quiere que caiga agua al suelo o para dar la máxima intimidad ya que crea una sensación de espacio cerrado y estanco.
Mamparas de bañera con decoraciones
El siguiente tipo realmente nos lo podemos encontrar en cualquier modalidad, pero hemos creído conveniente hacer un subgrupo para explicar un poco de estas. Por lo general, las mamparas van a tener un cristal translucido al menos en una parte, para evitar que aquellas personas que entren en el cuarto de baño, no puedan apreciar bien a la que se está duchando, siendo común que sea transparente en las zonas superiores sin embargo, en las que cubre los pechos y las partes íntimas contará con una franja para evitar que se vea claramente dichas partes. Además de esto, también existen modelos que han sido decorados con vinilos y que ayudan a que se vea mucho más elegante, pudiendo disfrutar de gran cantidad de diseños diferentes.
Mamparas para bañera en panel
Para finalizar, están las mamparas para bañeras que se denominan de panel y son aquellas que solamente van a tener un panel de cristal que se encontrará en la zona en la que se encuentra el grifo o la alcachofa de la ducha. Estos paneles no cubrirán al completo el largo de la bañera, sino que podrán estar a media longitud o incluso un poco más, debiendo quedar un espacio para que la persona pueda introducirse dentro de la bañera.