Probablemente ya sepas que las pieles se dividen entre secas, grasas o mixtas. En muchos casos en las diferentes etapas de nuestra vida contaremos con un tipo de piel o con otra, pues la sequedad o el exceso de grasa pueden deberse a muchos factores diferentes. En nuestra vida diaria no solemos tener tiempo de cuidarnos la cara como deberíamos y es por eso que de vez en cuando resulta muy interesante aplicar alguna mascarilla. A continuación te detallo algunas de mis favoritas y te explico para qué tipo de pieles son adecuadas o qué tipo de tratamiento van a proporcionarle a tu rostro, a fin de que puedas elegir la que mejor se adapte a lo que necesita tu cara.
Mascarilla facial de azúcar
Una opción muy interesante que podrás utilizar para limpiar y exfoliar de forma sencilla la piel de tu rostro es la de realizar una mascarilla de azúcar. Se trata de un producto básico que se puede encontrar en todas las casas. Realiza una mezcla con seis cucharadas de azúcar y cuatro cucharadas de aceite (personalmente me gusta utilizar el de almendras, pero también vale el tradicional de oliva), aplícala con cuidado sobre tu rostro y déjala actuar durante media hora. Los resultados te van a sorprender muy gratamente.
Mascarilla facial de café
La segunda opción que te propongo es la de que limpies tu cara con café. Esta sustancia cuenta con muchas más propiedades de las que piensas pues puede desde ayudarte a combatir la celulitis de tu cuerpo hasta servirte para limpiar las células sobrantes y la suciedad del rostro. Para aplicártela simplemente tendrás que mezclar una de tus cremas con el poso del café y aplicarla después en tu rostro, mediante movimientos circulares. Cuando la retires limpia bien tu cara para que no se te irrite ni te queden restos.
Mascarilla facial de plátano
¿Y qué tal una mascarilla de plátano? Si te gustan más bien verdes y se te han pasado, no los tires. Utilízalos para preparar tu mascarilla. Para hacerlo solamente tendrás que mezclarlo machacado con azúcar y aplicarlo, una vez quede homogéneo, por tu rostro. Gracias a sus especiales propiedades conseguirás una piel muy nutrida, suave e iluminada. Si prefieres utilizar sales marinas en lugar de azúcar, éstas también servirán como sustancia exfoliante.
Mascarilla facial de avena
La avena también es una de las mejores sustancias en temas de belleza y mascarilla y además se trata de un alimento que normalmente se puede encontrar en una casa. Mezcla avena molida con leche hasta crear una pasta con consistencia y añádele también azúcar. Aplica este producto por tu rostro en masajes circulares y enjuágalo media hora después con agua tibia. Posteriormente ponte una crema hidratante y prepárate para brillar con tu nuevo cutis.
Mascarilla facial hidratante casera
La primera de las mascarillas que te presento es ideal para hidratar las pieles más secas, aunque se podrá aplicar a cualquier rostro. De entre sus propiedades, destaca que aportará a tu cara la nutrición necesaria, incluso si te has pasado con el sol después de un día de playa. Para aplicarla sólo tendrás que pelar y moler un pepino y repartirla después por tu rostro. Déjala actuar unos 20 minutos (y ponte las clásicas rodajitas en los ojos) y retírala después con mucha agua fría.
Mascarilla facial con miel
La segunda de las mascarillas que te propongo tiene un efecto exfoliante y a la vez te ayudará a obtener una piel mucho más tersa y suave. Puedes utilizar sólo la versión con la miel o elegir también la que incluye varias almendras trituradas y algo de zumo de limón. Si la aplicas en tu rostro mediante masajes circulares y la dejas secar durante unos veinte minutos para retirarla después con agua, sin duda verás como tu piel se rejuvenece rápidamente.
Mascarilla facial casera antiarrugas
Y si estás buscando una mascarilla que te ayude a suavizar tus arrugas, tengo la combinación perfecta. Mezcla yogurt natural con hojas trituradas y semillas de hinojo hasta crear una crema homogénea y aplícala por todo tu rostro. Será interesante que realices esta mascarilla todos los días y la dejes actuar durante unos veinte minutos si quieres notar los resultados.
Mascarilla facial casera piel grasa
Otra opción que te vendrá genial si tienes la piel grasa, y que suelo utilizar cuando me veo la cara con muchos puntos negros es la mascarilla de tomate. Se trata de un tratamiento ideal porque además de ser rico en vitamina A y C, el tomate ayuda a reducir el efecto graso del cutis y es antioxidante. Para realizar la mascarilla bastará con triturarlo, añadirle zumo de limón y agregar también algo de avena. Después bátelo todo bien hasta crear un pasta homogénea y aplícatelo para conseguir una piel mucho más suave y nada seca.
Mascarilla facial exfoliante
Por último te recomiendo una mascarilla exfoliante que a mí me ha ido muy bien para depurar y suavizar mi piel y que podrás utilizar una vez al mes. Para hacerla, machaca media taza de avena y añádele miel de abeja, dos cucharadas de leche y manzanilla. Si además tienes la piel grasa también puedes añadirle limón. Aplica la mezcla homogénea que obtengas en tu cara mediante masajes circulares y déjala actuar durante unos quince minutos para retirarla después con agua tibia y obtener una piel suave y renovada.