Los masajes eróticos no solo sirven para las fechas indicadas como vuestro aniversario, San Valentín o como culminación de una cena romántica. Este tipo de masajes son aconsejables incluso para sorprender a la pareja, conseguir que se relaje y que obtenga mucho más placer, consiguiendo incluso, si es la primera vez que estás con esa persona, que quiera repetir en un futuro. A continuación, vas a tener algunos consejos de cómo dar masajes eróticos paso a paso y triunfar.
Preparación del masaje erótico
Preparar el ambiente del masaje erótico es algo que te dará muchos puntos para que la otra persona consiga relajarse y sentirse mejor que nunca. Es cierto que puedes tumbar a tu amante en la cama y empezar con el contacto, pero si tienes tiempo de preparar la habitación o sala en la que estaréis juntos, es preferible que lo hagas con detenimiento. Lo más habitual es que vayas colocando pétalos de rosas por el suelo e incluso en la cama. Nos aconsejan desde este centro de masajes eróticos Barcelona que sean frescas o naturales, porque las artificiales pueden dar un aspecto descuidado e incluso chapucero.
Utilizar fragancias y aceites esenciales, junto con velas hará que el ambiente sea mucho más sensual. Además, si a esto le añades una bombilla o luz más tenue, oscureciendo el cuarto, pero dejando que haya un poco de luz, será perfecto. De la misma manera, si tienes música relajante podrás crear un ambiente mucho más acorde a lo que buscas, siendo aconsejable que las canciones que hayas seleccionado no tengan voces, solo instrumental.
Tómate tu tiempo
Lo siguiente que deberás de hacer es relajarte y tomarte tu tiempo para masajear a tu pareja. Las prisas nunca son buenas en ninguno de los ámbitos sexuales, y, por lo tanto, es importante para subir la tensión sexual, es que vayas poco a poco, con delicadeza, sintiendo a la otra persona en tus manos y tu cuerpo. Recuerda que tú también estás disfrutando del momento, por lo que, cuanto más tiempo te tomes, mejor será la experiencia.
Pasos para hacer masajes eróticos
El primer paso que debes de realizar para dar un buen masaje erótico es extender en las palmas de las manos aceite aromático para hacer masajes. Una vez que tengas las manos con el aceite, frótalas para calentar el líquido y después de esto poner las manos sobre la espalda de tu pareja. Evita verter el aceite sobre la persona, ya que, en algunos casos, los aceites que vas a comprar tienen una sensación fría, y la experiencia no llega a ser tan relajante. Por este motivo, utilices el que utilices, vierte en las manos y luego para el cuerpo. Empieza en zonas habituales, como la espalda, las piernas, como si estuvieras dando un masaje convencional.
La razón de dar un masaje empezando por partes que no son del todo eróticas, es para que la persona que lo reciba pueda relajarse y tranquilizarse, ya que a veces pueden sentirse nerviosas o tensas, y más cuando no tienen el control de la situación y están únicamente tendidas en la cama. Cuando vayas notando que tu amante se relaja, será el momento de empezar a masajear las nalgas, lentamente, dando círculos y tampoco recreándote en una misma zona, deberás de mover por esta zona, las lumbares, los muslos e ir poco a poco centrándote en las zonas erógenas de la persona. Primero masajearemos de esta manera, boca abajo, pero luego, cuando veamos preciso, daremos la vuelta y seguiremos con nuestro masaje erótico.
¿Cómo dar un buen masaje erótico a tu pareja?
Una vez que tu pareja se encuentra boca arriba, debes seguir el mismo procedimiento que el anterior, aunque aquí te vamos a dar más consejos para que la sensación sea mucho mayor. Tanto en el caso del hombre como de la mujer, empezaremos por el pecho, sin dejar de mirar a nuestra pareja, haciéndolo siempre con una mirada sensual, haciendo que se sienta deseado o deseada. En el caso de la mujer, debes dar los masajes suavemente en los pechos, sin mucha presión, acariciando para que se sienta estimulada. Poco a poco bajaremos a la zona del abdomen y los muslos, siendo una de las partes más deseadas y que van a hacer entrar en calor la cara interna de las piernas. Una vez que hayas masajeado estas zonas, con algún que otro roce para entrar más en calor en los genitales, iremos hacia esta zona, trabajando de la misma manera que con el resto del cuerpo, con tranquilidad, delicadeza, y mirando a la cara de la persona que está recibiendo el masaje, puesto que con esto conseguiremos ver si está disfrutando con lo que le estamos dando, o desea algo más.
Si tienes mucha confianza con tu pareja, puedes preguntarle qué es lo que le está gustando más, pero siempre sin parecer pesado, puesto que esto lo que ocasionaría sería un efecto contrario al deseado.