La sedación consciente es uno de los servicios más demandados dentro de los servicios anestésicos ambulatorios extrahospitalarios. Tiene aplicaciones en múltiples sectores (tatuajes, fisioterapia, odontología, ginecología…), y ha permitido mejorar la calidad de vida de todas aquellas personas que, por una razón u otra, deben afrontar un momento que les genera angustia por el miedo al dolor que sienten.
Gracias a la sedación consciente, muchas de las actividades relacionadas con estos sectores pueden llevarse a cabo suprimiendo el dolor y eliminando el miedo y la ansiedad que produce el temor a exponerse a una experiencia dolorosa y traumática.
¿Cuándo se puede recurrir a la sedación consciente?
La sedación consciente lo que consigue es hacer que el paciente que acude a una sesión con su odontólogo, a una exploración ginecológica o a una sesión con su fisio no sienta dolor, al mismo tiempo que se mantiene despierto y es consciente de todo cuanto le rodea.
No es una simple anestesia local: la sedación consciente se administra haciendo uso de una combinación de productos anestésicos y relajantes, que contribuyen a aplacar la ansiedad y los nervios, fomentando la relajación de los tejidos e inhibiendo los picos de estrés. La sedación consciente permite que los y las pacientes acudan al dentista, al fisio o a realizarse una revisión ginecológica sin miedo al dolor, con las garantías de no sentir molestia alguna durante el proceso y sin que ello suponga perder la consciencia.
Eso, a su vez, da una mayor tranquilidad al usuario, al darle un mayor control de lo que sucede a su alrededor, pero siempre con la premisa de suprimir el dolor por completo durante el proceso. Y a eso contribuye el hecho de que son anestesiólogos profesionales, altamente capacitados y con las destrezas y habilidades correspondientes, quienes se encargarán de administrar la sedación.
Precisamente, son anestesiólogos profesionales los que trabajan con Sedalux.es, la primera firma en España que ofrece servicios de sedación consciente aplicados a varios ámbitos para liderar la revolución de un mundo sin dolor, dando a los usuarios la libertad de no sentir dolor en algunas de sus actividades del día a día como ir al dentista, al fisio, al ginecólogo o a un estudio de tatuajes.
Al hacer uso de un cóctel de sedantes y anestésicos, se consigue combatir el problema del dolor en dos frentes: por un lado, se elimina el dolor de manera efectiva; por el otro, el paciente se mantiene consciente durante el proceso, teniendo el control de lo que sucede a su alrededor para su mayor tranquilidad.
La eficacia de la sedación consciente hace que sea el procedimiento más usado en la mayoría de visitas a estudios de tatuajes, centros de estética, fisioterapeutas y odontólogos. Y se emplea para eliminar el dolor tanto en adultos como en niños, eliminando las experiencias traumáticas y la ansiedad que genera el miedo a sentir dolor.
Sedación consciente: vías de administración
La sedación consciente se puede administrar de dos formas: a través de una punción, o mediante la inhalación del cóctel de sedantes y anestésicos. De ambas formas se trata de una solución muy eficaz a la hora de bloquear las señales neuronales responsables de la sensación de dolor, la recuperación es excelente y, tras sus efectos, el paciente puede continuar con su vida normal.
Si se administra por vía intravenosa mediante una punción, esta apenas causa molestias al producirse siempre en tejidos blandos, lo que reduce la sensación del pinchazo y evita molestias mayores.
En caso de administrarse por vía respiratoria, la sedación consciente tiene los mismos efectos en cuanto los gases penetran en los tejidos pulmonares y pasan a la sangre. Es una solución perfecta para aquellos pacientes con miedo a las agujas.
Beneficios que presenta la sedación consciente
En todos los ámbitos, la sedación consciente es una opción estupenda para poner fin al dolor durante cualquier procedimiento en el que se experimente normalmente molestias a causa del dolor.
El hecho de que la recuperación sea extraordinaria, no deje ningún tipo de secuela una vez pasan los efectos, la premura con la que el paciente puede seguir con su vida normal y su eficacia a la hora de eliminar el dolor hacen que la sedación consciente sea la mejor alternativa para poner punto y final de una vez por todas al miedo a sentir dolor.
Todas esas ventajas repercuten de manera muy positiva en el usuario. De hecho, un beneficio adicional de la sedación consciente es que, una vez comprobados sus efectos, puede llegar a evitar en el paciente el desarrollo de algunas fobias que pueden surgir como consecuencia de haber estado expuesto a una experiencia dolorosa y traumática.
Es el caso por ejemplo de quienes han visitado al dentista y guardan un recuerdo poco agradable de su visita a la consulta. Muchos de ellos pueden acabar desarrollando lo que se conoce como odontofobia, pero no es algo exclusivo de este ámbito. Puede ocurrir lo mismo en consultas ginecológicas, estudios de tatuaje o clínicas de fisioterapia, de ahí la importancia de contar con una solución efectiva que además dé al paciente la tranquilidad que necesita.